Síndrome Post Iusacell

El 29 de agosto del 2005 comencé a trabajar en Capta, que es el call center propiedad de Grupo Salinas. En ese tiempo llegue a esa entrevista por mi amiga Nancy, que vio la vacante en Occ y me dijo que fuéramos a ver que onda. Yo tenía que empezar a trabajar para pagar los gastos de mi graduación que se acercaba, por lo cual nos dispusimos a asistir para la vacante de atención a clientes.

Después de la entrevista yo me quede a trabajar ahí, Nancy no pudo por que no le fue muy bien cuando le preguntaron, que es lo que ella haría si un cliente se enojaba mucho y le gritaba a lo que ella contesto que le diría que no fuera grosero y luego le colgaría, por lo cual no obtuvo el trabajo.

Cuando yo ingrese ahí, había vuelto con el sujeto T, se supone que nuestra relación iba mejor que nunca, una etapa supuestamente más madura, aunque la verdad no le agrado mucho el que yo comenzara a trabajar, ya que me volví mas independiente pues ya podía pagar una que otra cosa cuando salíamos, aunque todavía me controló con el celular que me regalo, con la única condición de que siempre estuviera disponible cuando el me llamara, fue ahí donde comencé esa obsesión de tener el celular prendido y de recibir llamadas a altas horas de la noche.

El trabajo en Capta me gustaba mucho, desde el principio me pasaron a una de las mejores áreas dentro de la empresa, en ese tiempo llamada Soporte a Canales de Venta, yo me dedicaba solo a trabajar, no hice mucha amistad con mis compañeritos a excepción claro de Tex, con quien no solo compartía el trabajo sino también la escuela. Tenia demasiadas preocupaciones con el trabajo, la escuela, y el novio como para pensar en ampliar mi círculo social con los chavos del trabajo, aunque nunca tuve problemas con ellos.

Al cumplir un año a mi área la trasladaron a Montes Urales, directamente al corporativo, eso significó un paso adelante en mi carrera dentro de la empresa, ya que de esta forma sería un poco más fácil emigrar a un área mejor. Aunque tarde un año más en poder cambiarme de área lo logre, y era algo muy relacionado con mi carrera, aunque con un jefe un poco extraño pero aprendí muchas cosas.

Un año más tarde surgió un recorte masivo dentro de la empresa por lo cual mi jefe decidió que yo saldría de la empresa, sin mayor razón que ser yo la más joven, la que tenía menos tiempo, la que ganaba más, la de mayores estudios y la que tenía mejores oportunidades de encontrar otra cosa.

Este es un pequeño resumen de lo que fue mi vida dentro de Iusacell, es muy similar a la de muchas otras personas que surgieron del call center, que después pudieron migrar a otra área y que en este recorte, en uno anterior o por otras cuestiones salieron de la empresa.

Este no es el problema, lo es cuando después de salir muchos nos obsesionamos con la idea de Iusacell, o algunos más dramáticos, lloran al ver un comercial, siguen escribiendo o están muy al pendiente de lo que sucede a la empresa.

En lo personal creo que yo ya lo superé, es parte de mi pasado y trato de tener el menor contacto posible, además que la mayoría de mis amigos salieron al mismo tiempo que yo, y los demás pues suelo verlos seguido o me llaman o los encuentro conectados vía mesenger.

El síntoma más común de esta enfermedad que te da al no trabajar en dicha empresa es que la mayoría van a parar a una empresa de telecomunicaciones, obviamente por la experiencia adquirida, es muy común encontrarlos en Nexte, Movistar, Telcel, entre muchas otras.

Además es muy común querer regresar a trabajar ahí, después de todo, pues laboraste una gran parte de tú tiempo ahí, pero después te das cuenta de que no merece el regreso, si vas a empezar de cero, es mejor empezar en otra parte, donde por lo menos no te vean como el que regreso, si no, como el que acaba de llegar.

Yo por el contrario después de mi super fabuloso año sabático, descubrir que no quiero volver a involucrarme con las telecomunicaciones emigre a una empresa de monitoreo, lo cual por el momento me esta agradando. He encontrado a personas que también estaban en Iusacell, lo cual me recuerda que el millón de amigos no desaparece aunque ya no trabajemos ahí.

No espero quedarme mucho tiempo si no veo que pueda crecer al corto plazo. Me quedaré ahí mientras termine lo del servicio y posteriormente, si no veo futuro, espero encontrar otra cosa mejor para mi carrera, pero igual de cerca de mi casa.

Ya para cerrar el tema de Iusacell, les dejo este simpático video del curso de liderazgo donde los gerentes de call center bailan al ritmo de The Lion sleep tonight.