En 25 años, esto es lo que soy...

Nací un 11 de junio de 1984, en el hospital que esta por el Parque de los Venados. Era lunes aproximadamente 2:20 de la tarde, cuando mi persona vio la luz del mundo real por primera vez.

Soy la segunda hija de Rubén y Guadalupe, nunca fuimos una familia con mucho dinero pero nunca falto la comida en la mesa.

Yo fui de las niñas que a principio del año escolar, solo le compraban los útiles, uniforme y un solo par de zapatos, mismos que tenía que mantener en buen estado durante todo el año, aunque eso nunca afecto mi desempeño escolar, de hecho siempre me gusto asistir a la escuela. De buenas calificaciones pero con mala letra.

Nunca tuve los juguetes de moda, nunca tuve una mascota, nunca tuve ropa de marca pero siempre disfrute mi niñez.

Fui de las niñas a las que les ponían un un vestido con un gran moño de listón en la espalda, de cabello largo pero siempre corriendo y jugando con mis hermanos.

Para salir a jugar con mis amigas, siempre cargaba con muñecas, juguetes, mi juego de té, un tapete por que a mi mamá no le gustaba que me sentara en el suelo y una sombrilla para construir m mundo de juguete. Aunque la mayor parte del tiempo me gustaba más jugar con niños.

Yo-yo, canicas, trompo, bote pateado, fútbol, béisbol, correteadas, escondidillas, etc. era lo que más me gustaba jugar, aunque en esos tiempos era mal visto que una niña jugara esas cosas y peor aun que fuera con puros niños, pero eso es algo a lo que me acostumbre desde muy pequeña.

Nunca me ha gustado que me vean como la dama en apuros, nunca me gusto ser limitada solo por ser mujer, la verdad de pequeña rete a los niños a vencerme, muchas veces les pegue, les gané al andar en bici, patines o avalancha, hasta que, por razones físicas, ellos comenzaron a ganar. Y creo que esa fue una de las razones por la cual ningún niño se acercaba a mi con intenciones de romance, por que no les gustan las mujeres-niñas, autosuficientes.

Siempre me gusto brincar desde los columpios, subirme a los árboles, manejar la bicicleta sin manos, patinar hacia atrás, jugar con la tierra, ver fútbol en la TV, ver caricaturas, escuchar y sobre todo cantar la música de la radio, jugar a las naves espaciales en mi cuarto, utilizando la grúa de mis hermanos, el supermercado de Barbie y las piezas o juguetes que no queríamos tirar a la basura.

Nunca he sido de hábitos alimenticios sanos, las verduras no me gusta, siempre comí las cosas con mucha valentina, por eso siempre me enfermo del estómago. Miguelito con chamoy, tamarindos, gomitas enchiladas, etc. son las causantes de cólicos tan fuertes que me retorcían, y lloraba del dolor.

Me considero una persona independiente por que la mayoría de las veces tuve que estar sola. Mi imaginación siempre fue mi mayor compañera. Odie los videojuegos y a mi vecino por que fue lo primero que alejo a mis hermanos de mí, por que de repente ya no les gustaba jugar conmigo.

Siempre me gustó leer y participar en clase, pero nunca hacer tareas. Me gustaban los exámenes con excepción de los de matemáticas. La escuela se me hizo muy fácil, por que me gustaba ir. Ser maestra de ceremonias era algo que me daba miedo pero desde muy pequeña supe que la gente espera mucho de tí, creer en tí, y salir adelante demostrarte a ti misma y a la gente alrededor que eres buena en lo que haces son cosas que siempre he tenido que hacer.

Ser abanderada de la escolta, tener el mejor promedio, sacar una buena calificación en la olimpiada cultural, ser la "Adelita" el 20 de noviembre, tener un buen papel en la obra de teatro, decir el juramento a la bandera, recibir un diploma, cantar en el coro de la escuela, ser coreógrafa con las animadoras, era la manera en que yo le demostraba a mi mamá que la quiero, por que eso la llena de orgullo, por que yo no soy muy expresiva. Siempre he creído que la mejor forma de demostrarle que la quiero es no causarle disgustos, problemas, enojos o tristezas.

No soy nada de lo que planee de pequeña, pero aun no es tarde para cumplirlo. No soy neurocirujana, antropóloga, astrónoma o paleontóloga, pero soy feliz. No me case a los 24 años, no he viajado por el mundo, no tengo miles de zapatos, no le he puesto una sirvienta a mi mamá pero espero cumplirlo pronto.

Pienso que he aportado muchas cosas al mundo, creo ser una persona confiable y buena, por que tengo la mayor bendición, una gran familia y muchos amigos.

Soy de la idea de que la medida para saber qué tipo de persona eres está en la cantidad de amigos y como son ellos. Con orgullo puedo decir que yo tengo muchos, la mayoría de ellos los he conservado a lo largo de toda mi vida, los quiero, los respeto y los admiro.

Aprender de la gente que te rodea es la mejor forma de crecer, siempre habrá algo que aprender y que enseñar. Agradecer todo lo bueno y lo malo, confiar en tí, ayudar cuando puedes y nunca darte por vencido.

Caminar con la frente en alto a pesar de las circunstancias, perdonar y dar lo mejor de tí, vivir la vida como si fuera el último día, por que un día de estos lo será. Decir lo que sientes y piensas pero con responsabilidad, nunca arrepentirte de lo que haces o dices, siempre y cuando lo hagas con la mente y el corazón al mismo tiempo.

Recordar lo bueno, olvidar las cosas malas, brindar una sonrisa a un extraño, tal vez eso haga que su día sea diferente, ayudar cuando puedas, confiar en la gente, pero nunca dar más de lo que tu corazón puede, por que no puedes dar lo que tu no tienes para tí.

GRACIAS DIOS, por permitirme llegar a esta edad, Gracias por la familia que tengo, cuidalos siempre y permitenos seguir siendo una familia. Gracias por mis amigos, cuidalos y dame fuerza y buen corazón para hacer las cosas correctas, paciencia y sabiduría para tomar las mejores decisiones, danos salud y trabajo siempre.

Feliz cumpleaños a mi...