La verdad este cambio de vida ha sido de lo más complejo y divertido.
Por un lado el trabajo, con nuevos retos, con aprendizajes y nuevas responsabilidades, está muy chido todo, pero la neta creo que me desconecto de todo. Ya no soy la twittera, modelo, casi ya no interactúo con mis seguidores, el Face, pues todo es igual, la red social donde la gente mide la envidia de los demás, les encanta rasgarse las vestiduras por cualquier cosa y les encanta ver cuando caes y no te puedes levantar.
En fin, a parte de los intensos cambios que conllevó mi matrimonio, de lo cual estoy muy feliz y todo marcha bien, pues vienen cambios más grandes, y no, no me refiero a que voy a embarazarme aunque les encanta llegar a esa conclusión.
El punto es que hay muchas posibilidades de cambiar de residencia, yo, que amo a mi país, la comida, la gente, el clima, lo amo mucho y no fui de esas que decían, "si gana Peña Nieto me largo de México" y toooodos siguen aquí.
Pues Esposo terminó su relación laboral en aquella empresa grande, grande y pues después de estar varios meses haciendo quehacer en casa, obtuvo por fin lo que estuvo buscando, una oportunidad de salir del país, algo que habíamos planeado a 2 años pero que en menos de uno está por firmar.
Una mezcla de temor, alegría, inseguridad e incertidumbre sobrevuelan nuestro entorno, no lo voy a parar, a pesar de dejar todo lo que queremos y conocemos, como esposa mi deber es estar a su lado y siempre he sido de la filosofía de que las cosas pasan por algo y TIENE que ser por algo bueno.
Se vienen nuevos horizontes, aún no puedo decir cuales ni cuando, pero este año dejo de ser chilanga, puede ser difícil, pero por estar juntos cualquier sacrificio es poco, hoy más que nunca estoy orgullosa de la persona que acompaña mis pasos y con fé seguiremos adelante, siempre buscando lo mejor para nuestra familia.
Aún no canten victoria, el se va primero y luego yo lo sigo, pero aún seguiré dando lata y aunque no esté en mi México, Mágico y Musical, tendrán Pelucita para rato porque así como van las cosas tendré un nuevo año sabático... yupi!
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