Para mucho otros el 11 de septiembre se recuerda solo el de 2001 por el atentado al WTC de Nueva York, el dia en que para muchos cambió el mundo.
Yo tenía 17 años, pasaba por aquellos grandes problemas de una adolescente, quien cursaba el 3er semestre del bachillerato en el Cecyt 13 Ricardo Flores Magon, iba reprobando Geometría Analítica, ya debía Trigonometría e iba mal con Física; cambiaba de novio constantemente por que me aburría, tenía muchos amigos y me salía de clases, tenía al clásico amor platónico pero en general era una niña feliz, despreocupada y vivía el momento.
El 11 de septiembre del 2001 yo me desperté por que mi mamá tenía la televisión de su cuarto a un volumen alto; eran las noticias, pero yo creí que era una película, aunque por las mañanas la programación no las incluía.
Cuando me acomode para ver la televisión, justo se impactaba el segundo avión a otra de las torres, yo no lo creía, pensé en que era una repetición, pero no, los conductores del programa confirmaban el segundo impacto, casi sin hablar con mamá seguimos la transmisión hasta ver como caían ambas torres.
El dia transcurrió con incertidumbre, se hicieron ediciones vespertinas de los principales periódicos, había cierto miedo hasta por estar en el 3er piso de la escuela, no nos habíamos dado cuenta, cuanto habría de cambiar
nuestras vidas.
Se supo que fue un ataque terrorista, después de las posibilidades de un ataque con armas biológicas, se comenzó con el temor hacia cualquier persona que pareciera musulmana, pero sobre todo yo no entendía como un humano había planeado un ataque sin que le importara la cantidad de personas que morirían, las familias destrozadas, nos niños que quedarían huérfanos, las personas que perdieron al amor de sus vidas ahí.
Yo en lo personal me di cuenta de lo frágil que puede ser una ciudad, un país, la misma humanidad ante el alma maligna, de alguien que no tiene ningun temor y que después de realizar un acto asi, pueda tener la conciencia tranquila por todo el mal que haya hecho y que no solo se justifica sino que cree haber hecho lo correcto.
Se dicen muchas cosas sobre el atentado, incluso se insinúa que mismo gobierno de EU lo provoco, lo único que sé, es que nada ni nadie debería creerse con el poder de dañar a nadie.
Sea este un homenaje a todas aquellas personas que perdieron a alguien en el atentado, a quienes hayan sufrido el cambio que se produjo a consecuencia de estos actos que sin duda cambiaron la forma en la que vivimos.
Dios bendiga a las víctimas y brinde consuelo a familiares y amigos que perdieron parte de sus vidas ahí.
Enviado desde mi Blackberry® 3G de Iusacell.
No hay comentarios:
Publicar un comentario