Bueno para muchos no es una sorpresa que me gusten este tipo de libros, si ya se que son de moda y gran parte de su éxito está en la mercadotecnia, pero que le voy a hacer, soy Licenciada en Relaciones Comerciales y siempre voy a basarme en todo aquello que tenga que ver con la comercialización, si soy de ese selecto grupo de personas que se quedan a ver los comerciales en TV o en el cine, por que soy en gran parte la justificación para que personas como yo tengamos empleo.
Pero también tiendo a los amores imposibles, prohibidos, y llenos de peligros.
La historia de Bella y Edwuard refleja en gran medida la mayoría de mis amores, donde por más que quisieramos estar juntos siempre hay algo o alguien que se interpone en nuestro camino.
La película la he visto mmm, ya hasta perdí la cuenta, pero han sido muchas veces, creo que estoy a punto de aprenderme el guión, pero no es nada comparado con el libro, todo pasa muy rápido y no se refleja exáctamente la forma en como viven su amor, estos dos tortolitos, la pasión, el no poder vivir el uno del otro.
Eso es lo malo de ver películas basadas en libros, nunca son lo que los fans de los libros esperamos. Hay muchos detalles significativos que no aparecen en pantalla, o pasajes del libro que deciden que deben anticipar, mover, resumir o aumentar para hace más taquillera la película, en fin, a mi me gustaron ambos, pero prefiero el libro.
Si quieren una historia tipo Romeo y Julieta, el libro es lo adecuado, y no solo tendran una oportunidad si no 4 de ver como este amor llega y se va, lo que no me gusta que es que lo realmente interesante pasa en los último 4 capítulos, y lo demás es mucha paja, ni modo, la escritora Stephani Meyes no creo que se gane el Pulitzer pero sin duda pueden pasar un buen rato, y es muy facil de digerir el libro y si te apasionas con un vampirito tan sexy como yo, pues podrías leer el libro muy pero muy rápido.
Proximamente mi comentario sobre Luna Nueva, tanto la película como el libro que estoy por terminar.
domingo, 29 de noviembre de 2009
sábado, 21 de noviembre de 2009
Hace tanto tiempo
Me siento extraña, hace casi un mes que no escribo aquí, eso es raro, ya que hubo una temporada que casi diario escribia algo, pero supongo que eso limitaba la calidad de lo que tú leias.
Si a eso le sumamos que ya no tengo mucho que escribir, eso se complica aún más ya que, en un afán de expresar mis sentimientos, temores, y una que otra alegria, siempre era a cerca de mis amores extraños, pero hace un par de meses decidi cerrar muchos círculos.
Lo que me quedó fue simplemente una paz interior, un alivio de poder decir adiós sin sentirme culpable, triste, enojada, perdonando todas las cosas que pase, todas las cosas que me hicieron daño, todas las cosas que durante mucho tiempo me hicieron sentir mal.
Ahora todo es diferente, hasta creo que sonrio más, que pongo más atención en todas aquellas cosas en las que debo concentrarme, aunque hay muchas otras en las que creo que nunca he puesto ni pondré toda mi concentración, por ejemplo, hay un monton de cosas que pasan a mi alrededor y yo soy la última en enterarse, por ejemplo, los niños que pasan en la calle y voltean a verme, los niños con los que convivo y que me ponen muchas atenciones y se desviven por llamar aunque sea un poquito mi atención.
Es más ya hasta puedo escuchar las canciones que antes me hacían daño, visitar los lugares que me traian tan malos recuerdos, hablar con las personas que ya perdone y alejarme totalmente de aquellas que no aportan nada bueno e interesante en mi vida.
He puesto tantas cosas en su lugar que me da miedo, miedo de ya no tener asuntos pendientes, miedo de que con esto comience a olvidar grandes partes de mi vida, partes que al ya no hacerme daño o no causar ningún tipo de sentimiento, pueda olvidar con el paso del tiempo. El tiempo no cura nada, el tiempo no es un doctor...
Hasta tenía miedo de que fuera otro de mis arranques de locura, de que mi estabilidad actual se debiera a un cambio hormonal o a la entrada de algún virus extraño e incluso del sentimiento de la proximidad de algún cambio radical.
Pero en fin, ahora creo que vivo más ligera, con esperanza en el futuro y con algunos recuerdos del pasado, pero siempre buenos, creo que eso es lo bello de la vida, vivirla cada segundo, no desperdiciar tiempo o energías en cosas que al final no importarán, viviré con los menos prejuicios posibles, disfrutando cada cosa, a cada persona y cada vivencia por que la vida es ahora, el hoy, por que el futuro es incierto el pasado quedó atrás, el hoy es un regalo por eso se llama PRESENTE.
La Lina positivista murió, ahora Lina la Pelucita optimisma quiere quedarse y no se alejará sin importar que o quien trate de hacerlo, desde hoy pensaré más en mí, me querré primero a mi, para poder dar lo que realmente tengo, compartir lo que pueda, una sonrisa, un beso, un abrazo, una palabra, un mensaje, una llamada, unos ojos que te miren sin rencor, un suspiro por que te extraño, un pensamiento en cada momento, un hombro donde apoyarte ya sea para avanzar o para llorar, aunque yo me quede atras.
Si a eso le sumamos que ya no tengo mucho que escribir, eso se complica aún más ya que, en un afán de expresar mis sentimientos, temores, y una que otra alegria, siempre era a cerca de mis amores extraños, pero hace un par de meses decidi cerrar muchos círculos.
Lo que me quedó fue simplemente una paz interior, un alivio de poder decir adiós sin sentirme culpable, triste, enojada, perdonando todas las cosas que pase, todas las cosas que me hicieron daño, todas las cosas que durante mucho tiempo me hicieron sentir mal.
Ahora todo es diferente, hasta creo que sonrio más, que pongo más atención en todas aquellas cosas en las que debo concentrarme, aunque hay muchas otras en las que creo que nunca he puesto ni pondré toda mi concentración, por ejemplo, hay un monton de cosas que pasan a mi alrededor y yo soy la última en enterarse, por ejemplo, los niños que pasan en la calle y voltean a verme, los niños con los que convivo y que me ponen muchas atenciones y se desviven por llamar aunque sea un poquito mi atención.
Es más ya hasta puedo escuchar las canciones que antes me hacían daño, visitar los lugares que me traian tan malos recuerdos, hablar con las personas que ya perdone y alejarme totalmente de aquellas que no aportan nada bueno e interesante en mi vida.
He puesto tantas cosas en su lugar que me da miedo, miedo de ya no tener asuntos pendientes, miedo de que con esto comience a olvidar grandes partes de mi vida, partes que al ya no hacerme daño o no causar ningún tipo de sentimiento, pueda olvidar con el paso del tiempo. El tiempo no cura nada, el tiempo no es un doctor...
Hasta tenía miedo de que fuera otro de mis arranques de locura, de que mi estabilidad actual se debiera a un cambio hormonal o a la entrada de algún virus extraño e incluso del sentimiento de la proximidad de algún cambio radical.
Pero en fin, ahora creo que vivo más ligera, con esperanza en el futuro y con algunos recuerdos del pasado, pero siempre buenos, creo que eso es lo bello de la vida, vivirla cada segundo, no desperdiciar tiempo o energías en cosas que al final no importarán, viviré con los menos prejuicios posibles, disfrutando cada cosa, a cada persona y cada vivencia por que la vida es ahora, el hoy, por que el futuro es incierto el pasado quedó atrás, el hoy es un regalo por eso se llama PRESENTE.
La Lina positivista murió, ahora Lina la Pelucita optimisma quiere quedarse y no se alejará sin importar que o quien trate de hacerlo, desde hoy pensaré más en mí, me querré primero a mi, para poder dar lo que realmente tengo, compartir lo que pueda, una sonrisa, un beso, un abrazo, una palabra, un mensaje, una llamada, unos ojos que te miren sin rencor, un suspiro por que te extraño, un pensamiento en cada momento, un hombro donde apoyarte ya sea para avanzar o para llorar, aunque yo me quede atras.
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