Las mujeres hoy en día
sueñan cosas muy diferentes que cuando
yo era pequeña, muchas sueñan con el príncipe azul, con la boda, la familia y
todo eso, aunque siendo honesta, nunca fui de esa idea de casarme y tener
hijos. No sé si fue por el hecho de nunca haber encontrado a alguien que
realmente valiera la pena.
Desde muy pequeña sufrí de
engaños, ahora y no culpo a la persona en turno, acepto que gran parte de la
culpa la tuve yo por rodearme de personas con el mismo perfil, con la misma
tendencia del engaño.
Pero cuando ya me había
resignado, cuando ya había perdido la esperanza, apareciste tú, esa persona que
Dios puso en mi camino para crecer y creer en eso que tan devaluado tenía, la persona
que cambio para siempre mi forma de ser y de vivir.
Sin duda, la parte más difícil fue
la de luchar con lo que la gente esperaba, no lo niego, también yo pensé que la
persona que me acompañaría por la vida sería diferente; no eres esa persona que
llama la atención y que se siente cómoda con ello, con una personalidad
agresiva, una persona que grita con sus acciones que está en contra de cualquier
persona que no tenga sus mismas ideas.
Cuando comenzamos esta historia,
no pensé que durara, los fantasmas de mi pasado me atormentaron durante mucho
tiempo más del que debían y mi resistencia se hizo mayor cuando las
circunstancias me orillaron a experiencias extremas, pero decidí seguir, quise
luchar por tener algo más, algo importante, algo que sería todo lo que no había
tenido antes.
Por mi tendencia hacia lo dramático,
hacia el sufrimiento y engaño me hizo a veces no valorarte, pero hoy miro atrás
y te veo siempre al pendiente de mí y de nuestra felicidad que me hace darme
cuenta de que este es mi lugar, esta es la vida que quiero, junto al hombre que
no solo comparte las mismas raíces y educación, sino que nuestro futuro es
mutuo, queremos ir hacia la misma dirección.
Te admiro por tu forma de ser,
por tu sueños y tus luchas, porque tus temores los conviertes en fortaleza, por
disponibilidad a siempre experimentar cosas nuevas y por siempre tomarme de la
mano para que avancemos juntos.
No, no soñé con alguien como tú,
tan alejado físicamente a todos los que se cruzaron por mi camino, pero ahora
sé que eso fue porque solo tú no solo cruzarías, sino que te quedarías y
caminarías junto a mí hasta el final de él, sin importar si es muy largo o si
me quedan pocos pasos.
Te amo como a nadie he amado, por
que antes no sabía cómo hacerlo, gracias por mostrarme el camino hacia el amor
de verdad, ese que no cambia por el estado del tiempo, por las circunstancias o
por el estado de ánimo, no me cansaré de agradecer al creador por ponerte junto
a mí, no solo para enseñarme a amar en cuerpo y alma, sino para crecer y creer
que esta vida es hermosa y más cuando estas junto a mí…